Una rebanada de pizza

agosto 31, 2009



Ojalá las decisiones que tomamos en la vida fuera como decidir si comernos o no esa rebanada de pizza. Sí, esa que pensamos que si la comemos nos hará engordar 5 tallas. Yo creo que si tienen algo similar. Así como con la pizza, con las decisiones que tomamos no sólo se trata de tomarlas y ya. Se trata de estudiarlas y trabajar en ellas y después de ellas. Es decir, nos podemos comer esa deliciosa y grasosa rebanada de pizza y su resultado no será malo para nosotros si en conjunto realizamos una rutina de ejercicio.

Con nuestras decisiones pasa igual, si les ponemos un poco de ejercicio podrán ser benéficas para con nosotros. No se trata de ir tomando decisiones por la vida así como si fuésemos comiendo pizzas; hay que ponerle más galleta, pero ese ya es otro alimento...

Luis Huitrón

agosto 30, 2009


Louis Vuitton Champs Élysées. París, Francia.

Ayer les hablaba de mi nuevo fetiche, mis jeans D&G. Hace unos días una persona me recriminaba que cómo era posible que hubiese gastado tanto dinero en algo tan banal como unos jeans... Quizá en cierta parte tenga razón, a fin de cuentas sólo soy un simple mortal de clase media. Aunque en realidad se equivoca.

Cada uno de nosotros tienen un placer culposo como dicen los gringos, o guilty pleasure en lengua inglesa. Pues esos jeans son mi más reciente culpa placentera. Esa persona me decía que qué tenía de especial; y que además los pude haber comprado en versión pirata por mucho menos dinero... ¡Error! En ese momento sentí una especie de furia intestinal y le explicaba mi firme idea acerca de la piratería.

En países como el nuestro, o sea países en desarrollo, el sentimiento aspiracional es enorme y está metidísimo en la psiqué de los mexicanos. Desgraciadamente los mexicanos compran para los demás y no para sí mismos. Y en su afán de ser admirados por el resto de la gente, recurren a la piratería.

Y es que el comprar y usar ropa o artículos de diseñador es cuestión de consentirse a sí mismo, de darse un gusto utilizando cosas de calidad. Yo no compro para que los demás vean la marca de mi ropa. Compro para mí, para consentirme... Y me importa un bledo que los demás se enteren si traigo unos D&G o unos Prada o una camisa de Jil Sander...

Y la gente parece no pensar así, si no puedes pagar uno original, porqué insistir en usar una copia. ¿Para que los demás vean que llevas puesto un "Channel" o un "Luis Huitrón"? O en el caso de las copias perfectas, al final uno mismo sabrá que se lleva una copia. Quizá lo hacen porque en el fondo tambièn se sienten como copias. Copias de un anhelo o un desea de ser alguien lo mas parecido a quien admiramos...

La piratería es mucho más dañina de lo que pensamos. En nuestro afán de llevar algo de renombre, no dejamos que marcas locales y originales salgan adelante y lleguen a ocupar un lugar digno de las renombradas casas europeas. Y es que aquí se prefiere usar una copia de "Versache" que un original de Santo, o de Pineda Covalín.

Poco a poco, conforme avancemos (si Dios y tanta violencia nos lo permiten) nos daremos cuenta de que no tenemos que agradar a los demás sino a nosotros mismos.

¿Qué es el amor?

Si alguien sabe qué es el amor, por favor quédense con el secreto y no se lo digan a nadie. Lo que a mí me gusta del amor es precisamente tratar de descubrir de qué se trata y como funciona...

Saturday night

agosto 29, 2009


Sushi Itto Costera Acapulco

No hay nada para levantar el ánimo que una buena música, tipo Leslie Mendelson o Nina Simone o crear un nuevo blog sólo porque sentiste el impulso de hacerlo, cosa que resulta mucho mejor si lo haces en una MacBook. ¡Ah! y todo esto mientras piensas qué outfit usarás esta noche para salir con tu mejor amiga... ¿Serán los Dolce? Seguramente, al fin y al cabo son mi nuevo fetiche.

De pronto, el ex-novio me interrumpe en el Messenger... ¿Messenger en la Mac? Sí, soy un switcher nuevo, ¿y qué? El ex insiste y eso infla un poquito el ego, ¿a poco no? –¿Ya ves idiota lo que dejaste ir? Jejeje... Pero bueno, dejémosle que contribuya a levantar los ánimos leyendo lo que escribe acerca de cuanto me extraña.

¡Demonios! Un nuevo barrito en la mejilla. A los 28 parezco adolescente con estos problemillas apareciendo de vez en cuando. Pero no importa, al contrario de cuando era adolescente, a esta edad mi personalidad está mucho mas firme y desarrollada como para opacarme por un simple barro. ¡Que bien se siente tener 28! Y no, no me dan miedo los 30 que cada vez están más cerca. A fin de cuentas los 40 son los nuevos 30 así que aún me falta un buen trecho por recorrer. A mis 28 cada vez sé mejor lo que quiero y aún sigo en el camino para lograrlo.

Para esta tarde habrá cine. Después unos cocteles en el Applebee's, y quizá ir de tiendas para calentar los motores fashionistas y salir de antro por la noche. Gratis claro, hay que aprovechar que mi mejor amiga es la hermana del DJ. En el antro quizá sea lo mismo de siempre o quizá sea la noche que tanto espero. Y es que después de cada sábado de antro me prometo que al siguiente no saldré y que me quedaré en casa. Pero no, apenas estando en jueves ya comienzo a esbozar el plan para el sábado que se acerca. Quien quita y esta noche si conozca al príncipe azul... Por supuesto que con imagen de pandillero o chico malo que son como me gustan. Qué risa, quiero uno que por fuera tenga la pinta de un mara salvatrucha y por dentro tenga la delicadeza de saborear un buen blini de caviar mientras escuchamos Tchaikovsky. ¡Ahora entiendo porqué no salgo!

El ex ya se desconectó sin decir adiós. Su última frase fue "tú siempre tienes la razón"... -Gracias! Quizá si no hubieras cometido todos aquellos errores, y sólo quizá, seguiría contigo.

Bien, ya queda sólo hora y media para verme con Omy y aún hay que terminar de armar el outfit además de bañarme, arreglarme y mil cosas más para un nuevo saturday night. ¡Hasta luego!